Claude Cahun, pseudónimo de Lucy Renée Mathilde Schwob
(Nantes, 25 de octubre de 1894 - Saint-Hélier, isla de Jersey, 8 de diciembre
de 1954). Fotógrafa y escritora francesa.
Sobrina del escritor Marcel Schwob, Lucy Schwob adoptó el nombre de Claude Cahun en honor de su tío-abuelo Léon Cahun. En la década de 1920 se instaló en París con su pareja, Suzanne Malherbe (Marcel Moore), y comenzó a publicar artículos y relatos en el periódico Mercure de France. Entre sus amistades se encontraban Henri Michaux, Pierre Morhange y Robert Desnos.
En 1929, la Revista Bifur publicó una de sus fotografías. En esta misma época se unió al grupo del teatro le Plateau, animado por Pierre Albert-Birot. El año siguiente publicó su ensayo autobiográfico Aveux non avenus (traducción aproximada: Confesiones mal avenidas), ilustrado con fotomontajes.
En la Asociación de Escritores y Artistas
Revolucionarios, a la que se adhirió, estableció relaciones con André Breton y
René Crevel, lo cual la llevó a asociarse al grupo surrealista. En 1934,
publicó Les Paris sont ouverts (Los París están abiertos). En 1935, con André
Breton y Georges Bataille, participó en la fundación de la revista Contre
Attaque.
En 1936, expuso en París durante la Exposición surrealista de objetos (22 al 29 de mayo) y en Londres en la Exposición Internacional Surrealista en las galerías Burlington. En 1937, Lise Deharme publicó el poema Le cœur de Pic (El Corazón de Picas), ilustrado con 20 fotografías de Claude Cahun.
Durante la Segunda Guerra Mundial se instaló en la isla de Jersey, en donde había comprado una casa unos años antes. Fue detenida por participar en acciones de la resistencia contra la ocupación nazi y estuvo a punto de ser ejecutada.
Muy intimista, poética y con muchos rasgos
autobiográficos, la obra de Claude Cahun, en especial la fotográfica, es de
difícil clasificación.
Su pertenencia al Movimiento Surrealista se ve superada por una inspiración muy baudeleriana y por la búsqueda de un mito personal. No pretende provocar ni dar espectáculo. Se trata de una búsqueda de sí misma, en un juego permanente de espejos y de metamorfosis, entre la fascinación y la repulsión, en una obra compuesta en gran parte de autorretratos.
De su gusto por el teatro extrae una auténtica pasión por la puesta en escena, tanto de sí misma como de otros objetos. Sus instalaciones son precursoras de fotógrafos contemporáneos como Alain Flescher o de artistas plásticos como Christian Boltanski.
Su autobiografía a través de la imagen concede un papel importante a la identidad sexual: "Claude Cahun deseaba ser parte de un tercer género indefinido, en la frontera entre la homosexualidad, la bisexualidad y la androginia". Cuando no se fotografía a sí misma, vuelve sus objetivos hacia sus compañeros masculinos o femeninos para hacerles retratos cargados de ternura: Suzanne Malherbe, Sylvia Beach, Henri Michaux, Robert Desnos...
Claude Cahun creó una obra discreta y sensible, poco conocida en sus tiempos (sólo sería verdaderamente reconocida a partir de 1992). Sus poemas visuales constituyen un trabajo muy original, único en su género, que tuvo una difusión muy restringida.
Habrá que esperar las obras de Man Ray, a quien ella conoció, y sobre todo de Bellmer, para que este tipo de creaciones encuentren su público.
Si Claude Cahun pasó casi inadvertida en su época, sin duda a causa de su independencia y libertad, pero también por su carácter multidisciplinar (era a la vez escritora, mujer de teatro, artista plástica, fotógrafa), esas mismas particularidades la han convertido en una figura reivindicada por un conjunto de personalidades que incluye artistas, diseñadores de moda en busca de inspiración, defensores de la emancipación femenina, partidarios de la indefinición de géneros, entre otros.
Desde 1992, varios museos de todo el mundo (Museo
nacional de Arte Moderno de París, Instituto de Arte Contemporáneo y Tate
Modern de Londres, Grey Art Gallery de Nueva York) han consagrado exposiciones
a su obra.
La permanencia de Claude Cahun en un segundo plano del mundo de la creación artística (lo que no le impidió participar activamente en las luchas por la liberación de las costumbres, el progreso social o contra el nazismo) fue en gran medida voluntaria. Su recorrido artístico era sobre todo su precioso jardín secreto, que ella reivindicaba como su aventura invisible. En todo caso, una parte no desdeñable de su obra se ha perdido, sobre todo a causa de su detención por la GESTAPO en 1944.
Sobrina del escritor Marcel Schwob, Lucy Schwob adoptó el nombre de Claude Cahun en honor de su tío-abuelo Léon Cahun. En la década de 1920 se instaló en París con su pareja, Suzanne Malherbe (Marcel Moore), y comenzó a publicar artículos y relatos en el periódico Mercure de France. Entre sus amistades se encontraban Henri Michaux, Pierre Morhange y Robert Desnos.
En 1929, la Revista Bifur publicó una de sus fotografías. En esta misma época se unió al grupo del teatro le Plateau, animado por Pierre Albert-Birot. El año siguiente publicó su ensayo autobiográfico Aveux non avenus (traducción aproximada: Confesiones mal avenidas), ilustrado con fotomontajes.
En 1936, expuso en París durante la Exposición surrealista de objetos (22 al 29 de mayo) y en Londres en la Exposición Internacional Surrealista en las galerías Burlington. En 1937, Lise Deharme publicó el poema Le cœur de Pic (El Corazón de Picas), ilustrado con 20 fotografías de Claude Cahun.
Durante la Segunda Guerra Mundial se instaló en la isla de Jersey, en donde había comprado una casa unos años antes. Fue detenida por participar en acciones de la resistencia contra la ocupación nazi y estuvo a punto de ser ejecutada.
Su pertenencia al Movimiento Surrealista se ve superada por una inspiración muy baudeleriana y por la búsqueda de un mito personal. No pretende provocar ni dar espectáculo. Se trata de una búsqueda de sí misma, en un juego permanente de espejos y de metamorfosis, entre la fascinación y la repulsión, en una obra compuesta en gran parte de autorretratos.
De su gusto por el teatro extrae una auténtica pasión por la puesta en escena, tanto de sí misma como de otros objetos. Sus instalaciones son precursoras de fotógrafos contemporáneos como Alain Flescher o de artistas plásticos como Christian Boltanski.
Su autobiografía a través de la imagen concede un papel importante a la identidad sexual: "Claude Cahun deseaba ser parte de un tercer género indefinido, en la frontera entre la homosexualidad, la bisexualidad y la androginia". Cuando no se fotografía a sí misma, vuelve sus objetivos hacia sus compañeros masculinos o femeninos para hacerles retratos cargados de ternura: Suzanne Malherbe, Sylvia Beach, Henri Michaux, Robert Desnos...
Claude Cahun creó una obra discreta y sensible, poco conocida en sus tiempos (sólo sería verdaderamente reconocida a partir de 1992). Sus poemas visuales constituyen un trabajo muy original, único en su género, que tuvo una difusión muy restringida.
Habrá que esperar las obras de Man Ray, a quien ella conoció, y sobre todo de Bellmer, para que este tipo de creaciones encuentren su público.
Si Claude Cahun pasó casi inadvertida en su época, sin duda a causa de su independencia y libertad, pero también por su carácter multidisciplinar (era a la vez escritora, mujer de teatro, artista plástica, fotógrafa), esas mismas particularidades la han convertido en una figura reivindicada por un conjunto de personalidades que incluye artistas, diseñadores de moda en busca de inspiración, defensores de la emancipación femenina, partidarios de la indefinición de géneros, entre otros.
La permanencia de Claude Cahun en un segundo plano del mundo de la creación artística (lo que no le impidió participar activamente en las luchas por la liberación de las costumbres, el progreso social o contra el nazismo) fue en gran medida voluntaria. Su recorrido artístico era sobre todo su precioso jardín secreto, que ella reivindicaba como su aventura invisible. En todo caso, una parte no desdeñable de su obra se ha perdido, sobre todo a causa de su detención por la GESTAPO en 1944.
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