Rachel Ruysch (La Haya, 3 de junio de 1664 — Ámsterdam, 12 de
agosto de 1750). Artista holandesa que se especializó en el género del bodegón
de flores.
Rachel Ruysch se trasladó a vivir a Ámsterdam a los tres años de edad. Su padre, Frederik Ruysch (1638-1731), un famoso anatomista, y botánico, fue nombrado allí profesor. Él reunió una gran colección de rarezas y curiosidades naturales en su casa y Rachel Ruysch ayudaba a su padre a decorar el ejemplar preparado en un liquor balsamicum con flores y encaje. A los 15 años de edad, Rachel Ruysch empezó como aprendiz con Willem van Aelst, hasta la muerte de éste en 1683; Van Aelst era un prominente pintor de Delft, conocido por sus cuadros de flores. En 1693, se casó con un retratista, Juriaen Pool (1666-1745), con quien tuvo 10 hijos. Su hermana Pieternel se casó con Jan Munnicks, un joven que dibujaba flores en el Jardín Botánico de Ámsterdam. Otra hermana suya, Anna Ruysch (murió después de 1741), fue también pintora, no quedando más que muy escasos datos, más allá de una pintura suya, copia de Jean Mignon, Escena campestre con una ardilla (Staatliche Kunsthalle, Karlsruhe).
En 1709 Rachel Ruysch fue incluida, junto a su marido en el gremio de pintores de San Lucas, en La Haya. De 1708 a 1713, Ruysch y su esposo fueron invitados a trabajar como pintores de la corte en Düsseldorf, para Johann Wilhelm, Elector Palatino. Rachel Ruysch trabajó para él y su mujer desde 1708 hasta la muerte del príncipe en 1716. En esa fecha retornó a Ámsterdam, donde continuó trabajando hasta los 83 años de edad. En Düsseldorf, también Jan Weenix y Adriaen van der Werff fueron invitados a realizar cuadros, después de que muriese Eglon van der Neer. Rachel Ruysch siguió pintando para sus destacados clientes. Fue una artista muy renombrada en su época, ya que fue alabada por no menos de 10 poetas contemporáneos suyos. Asimismo, Jan Van Gool, coétaneo suyo, la biografió, lo que la hizo famosa y estimada por la calidad de su obra pictórica.
La típica naturaleza muerta de Rachel Ruysch, consiste en unas flores dentro de un jarrón situado sobre un alféizar o borde de mármol o piedra, con un fondo oscuro. La evolución de su estilo puede seguirse fácilmente en una serie de pinturas del Rijksmuseum de Ámsterdam, donde su temprano ramo de flores sobre cobre (Grant, número 137), se halla en la tradición del s. XVII, ejemplificada por un Jan Davidsz. de Heem, por ejemplo, y que contrasta con un florero ejecutado en su madurez (1716, Grant, número 153). El éxito técnico de Rachel Ruysch se basó en un dibujo sólido y enérgico, y en la técnica de la tradición anterior de la naturaleza muerta en concomitancia con su original introducción de un movimiento sofisticado y elegante, así como en una libertad de composición, tanto a pequeña como gran escala. Se considera una de sus obras cumbre, el Bodegón con buqué de flores y ciruelas (1704), hoy en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas, donde el sutil uso de la curva en la composición declara su excelente buen gusto.
Rachel Ruysch vivió 85 años, y sus obras, en su gran mayoría firmadas, cubren una sólida y segura cronología desde 1681 hasta 1747. Se conocen un centenar de pinturas suyas. El fondo de sus pinturas suele ser negro. Ruysch también destaca por sus pinturas de jarros de cristal detallados y realistas.
Rachel Ruysch se trasladó a vivir a Ámsterdam a los tres años de edad. Su padre, Frederik Ruysch (1638-1731), un famoso anatomista, y botánico, fue nombrado allí profesor. Él reunió una gran colección de rarezas y curiosidades naturales en su casa y Rachel Ruysch ayudaba a su padre a decorar el ejemplar preparado en un liquor balsamicum con flores y encaje. A los 15 años de edad, Rachel Ruysch empezó como aprendiz con Willem van Aelst, hasta la muerte de éste en 1683; Van Aelst era un prominente pintor de Delft, conocido por sus cuadros de flores. En 1693, se casó con un retratista, Juriaen Pool (1666-1745), con quien tuvo 10 hijos. Su hermana Pieternel se casó con Jan Munnicks, un joven que dibujaba flores en el Jardín Botánico de Ámsterdam. Otra hermana suya, Anna Ruysch (murió después de 1741), fue también pintora, no quedando más que muy escasos datos, más allá de una pintura suya, copia de Jean Mignon, Escena campestre con una ardilla (Staatliche Kunsthalle, Karlsruhe).
En 1709 Rachel Ruysch fue incluida, junto a su marido en el gremio de pintores de San Lucas, en La Haya. De 1708 a 1713, Ruysch y su esposo fueron invitados a trabajar como pintores de la corte en Düsseldorf, para Johann Wilhelm, Elector Palatino. Rachel Ruysch trabajó para él y su mujer desde 1708 hasta la muerte del príncipe en 1716. En esa fecha retornó a Ámsterdam, donde continuó trabajando hasta los 83 años de edad. En Düsseldorf, también Jan Weenix y Adriaen van der Werff fueron invitados a realizar cuadros, después de que muriese Eglon van der Neer. Rachel Ruysch siguió pintando para sus destacados clientes. Fue una artista muy renombrada en su época, ya que fue alabada por no menos de 10 poetas contemporáneos suyos. Asimismo, Jan Van Gool, coétaneo suyo, la biografió, lo que la hizo famosa y estimada por la calidad de su obra pictórica.
La típica naturaleza muerta de Rachel Ruysch, consiste en unas flores dentro de un jarrón situado sobre un alféizar o borde de mármol o piedra, con un fondo oscuro. La evolución de su estilo puede seguirse fácilmente en una serie de pinturas del Rijksmuseum de Ámsterdam, donde su temprano ramo de flores sobre cobre (Grant, número 137), se halla en la tradición del s. XVII, ejemplificada por un Jan Davidsz. de Heem, por ejemplo, y que contrasta con un florero ejecutado en su madurez (1716, Grant, número 153). El éxito técnico de Rachel Ruysch se basó en un dibujo sólido y enérgico, y en la técnica de la tradición anterior de la naturaleza muerta en concomitancia con su original introducción de un movimiento sofisticado y elegante, así como en una libertad de composición, tanto a pequeña como gran escala. Se considera una de sus obras cumbre, el Bodegón con buqué de flores y ciruelas (1704), hoy en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas, donde el sutil uso de la curva en la composición declara su excelente buen gusto.
Rachel Ruysch vivió 85 años, y sus obras, en su gran mayoría firmadas, cubren una sólida y segura cronología desde 1681 hasta 1747. Se conocen un centenar de pinturas suyas. El fondo de sus pinturas suele ser negro. Ruysch también destaca por sus pinturas de jarros de cristal detallados y realistas.
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